embolamientos
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embolamientos
Aquellos que tienen jilgueros, canarios o alguna otra ave como mascota habrán notado que, en ocasiones, erizan sus plumas, de forma que parecen estar hinchados. Es en ese momento cuando se dice que el pájaro está embolado, y lo que intenta mostrar es que se está esforzando por mantener su calor corporal, lo cual se debe a que sufre alguna enfermedad.
Y es que las aves generan calor interno con una especie de termostato situada en la base de su cerebro, de manera que mantienen la temperatura de su cuerpo prácticamente constante a lo largo de todo el año, e independientemente del clima que haya en el exterior.
Lo normal es que un pájaro sano se muestre alegre y enérgico, salvo en época de muda, cuando su plumaje carece de brillo y está despeinado, o si padece una enfermedad que, como decíamos al principio, se muestra embolado. Las enfermedades más comunes que provocan que el pájaro erice sus plumas son:
- La pepita: una anomalía de la lengua producida por una alimentación demasiado seca y carente de verduras que provoca que el pájaro sea incapaz de pelar las semillas, por lo que no consigue alimentarse y, por tanto, pierde calor y se embola.
- El granillo: se denomina así a una glándula de la piel de tipo sebáceo situada encima de los músculos de la rabadilla que produce una secreción que repele el agua y que, al ser extraída con el pico, puede ser la causa de que se infecte, deje de comer y entre en fase de embolamiento.
- Coccidios: están presentes en los intestinos de la mayoría de las aves de jaula y, aunque no suelen mostrarse al exterior, sus oocitos sí salen en muchas ocasiones con las heces que, si entran en contacto con la comida o la bebida, pueden infectar a alguno de los pájaros.
En cualquier caso, la mejor manera de evitar los embolamientos, que pueden llevar al pájaro incluso a la muerte, es mantener la jaula siempre limpia, que lleve una dieta variada y no meter demasiados pájaros juntos.
Y es que las aves generan calor interno con una especie de termostato situada en la base de su cerebro, de manera que mantienen la temperatura de su cuerpo prácticamente constante a lo largo de todo el año, e independientemente del clima que haya en el exterior.
Lo normal es que un pájaro sano se muestre alegre y enérgico, salvo en época de muda, cuando su plumaje carece de brillo y está despeinado, o si padece una enfermedad que, como decíamos al principio, se muestra embolado. Las enfermedades más comunes que provocan que el pájaro erice sus plumas son:
- La pepita: una anomalía de la lengua producida por una alimentación demasiado seca y carente de verduras que provoca que el pájaro sea incapaz de pelar las semillas, por lo que no consigue alimentarse y, por tanto, pierde calor y se embola.
- El granillo: se denomina así a una glándula de la piel de tipo sebáceo situada encima de los músculos de la rabadilla que produce una secreción que repele el agua y que, al ser extraída con el pico, puede ser la causa de que se infecte, deje de comer y entre en fase de embolamiento.
- Coccidios: están presentes en los intestinos de la mayoría de las aves de jaula y, aunque no suelen mostrarse al exterior, sus oocitos sí salen en muchas ocasiones con las heces que, si entran en contacto con la comida o la bebida, pueden infectar a alguno de los pájaros.
En cualquier caso, la mejor manera de evitar los embolamientos, que pueden llevar al pájaro incluso a la muerte, es mantener la jaula siempre limpia, que lleve una dieta variada y no meter demasiados pájaros juntos.
cader- Mensajes : 44
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